lunes, 25 de junio de 2007

MI AMIGO BILLETIN (intro post: Franklin, mi amigo, el "espiritu capitalista y yo)


Primero ¡Quien pudira tener varios de estos en el bolsillo justo en este momento! Pero no es por eso que me pongo a escribir hoy ni les muestro ese billetin. Más bien lo hago por el muchacho cuyo rostro esta en el centro del mismo. Un tipo que yo solo recordaba que en algún dibujo remontaba un barrilete con una llave… Para el que esté un poco dormido, termino con las vueltas y le digo: Benjamín Franklin.
¿Porque elegí la foto del billete y no aquel dibujo?… ya lo veremos más adelante.
Iría entre 25 y 30 paginas de una versión barata (quizás ya es hora de serles sincero en esto, estas son las versiones que pueblan mi pequeña biblioteca) de la “Ética Protestante” o como dice en la pagina interior (Die protestantische Ethink und der Geist des Kapitalismus) “La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo” de Weber, cuando me perdí en las palabras que hacía poco había escuchado de boca de un amigo. ¿Por qué al nombrar el libro no me quede con “Ética Protestante”? Porque lo que me pasó en ese momento quizás tenga más que ver con el muchacho del billete, con la segunda parte del titulo (esa que dice “y el espíritu del Capitalismo”), con mi amigo y tambien ¿por que no? Un poco conmigo. ¿Cómo relaciono todo esto? Sigamos en el post de abajo.

FRANKLIN, MI AMIGO, EL "ESPIRITU CAPITALISTA" Y YO

Para empezar no se me asuste compañero, que como dije en un principio o hace un rato, iba apenas por la pagina 28, así que no entraremos en cuestiones ni con Lutero ni con Calvino… ni siquiera con aquello de la profesión. Eso no nos interesa para este post. Entonces ¿Qué nos interesa? Lo que encontré en esa pagina ¿Qué encontré? Varias líneas, un par de carillas del hombre del barrilete y la llave, de las cuales yo solo recordaré algunas porque para mi paladar poco exquisito este muchacho no es de muy buena pluma y no amerita que gastemos más tiempo que el suficiente. Benjamín Franklin nos dice:

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Piensa que el tiempo es dinero. El que puede ganar diariamente 10 chelines con su trabajo y dedica a pasear la mitad del día, o a holgazanear en su cuarto, aún cuando solo dedique seis peniques para sus diversiones, no ha de contar esto sólo, sino que en realidad ha gastado, o mas bien derrochado, cinco chelines más.
Piensa que el dinero es fértil y productivo. El dinero puede producir dinero (chocolate por la noticia), la descendencia puede producir todavía más y así sucesivamente.
Quien malgasta una pieza de cinco chelines, asesina todo cuanto hubiera podido producirse con ella: Columnas enteras de libras esterlinas.
Bla bla .. si te tomas la molestia de parar tu atención en estos detalles descubrirás como gastos increíblemente pequeños se convierten en gruesas sumas, y veras lo que hubieras podido ahorrar y lo que todavía puedes ahorrar en el futuro.
Quien pierde cinco chelines, no solo pierde esa suma, sino todo cuanto hubiese podido ganar con ella aplicándola a la industria, lo que representa una cantidad considerable en la vida de un joven que llega a edad avanzada.
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Mi amigo siempre tuvo bastante plata ¿Qué recordé de mi amigo? Tiene una casa hermosa, la casa que yo no he logrado tener hasta ahora y no creo que logre tener. La tiene a muy buena honra y gracias a muchos sacrificios. Las cosas nunca le fueron fáciles y eso lo ha llevado a ser un tipo que sabe rebuscárselas, la luchó de mil maneras y es de esos que siempre tienen una cuestión nueva para generar un ingreso más.
Pero no me acordé de eso, aunque no gasté lineas porque si. Recordé lo que me había dicho, eso de que poniendo un restaurante en el living, alquilando las dos habitaciones de abajo y viviendo en la que quedaba arriba podría ahorrar un poco más… En ese momento me vino la imagen de un títere gris que sonreía. Estaba acostado sobre una cama de dólares, eran los únicos que tenían color en esa habitación gris y pequeña; Muy pequeña. No había cuadros, ventanas, nada le daba vida al lugar. Pero el monigote reía y en una esquina un inodoro y a su costado otra pila de dólares. La imagen pasó un instante y luego desapareció, pero me dejó un sabor agrio en la garganta.Yo le pregunté porqué hacer aquello si no lo necesitaba y en el momento me miró extrañado como si preguntara una boludes así que me quedé callado (suelo preguntar boludeces), después seguimos hablando de otras cosas.
Y buen, yo estaba leyendo este libro en la pagina 28, me acordé de eso, de mis cuentas a pagar, de mi amigo y toda su plata que nunca es suficiente, de mi plata que nunca es suficiente, de su espíritu y de mi espíritu ¡Siempre más! ¡Siempre un poquito más!
¡Que pocas veces paro a pensar para que/quien hago todos los esfuerzos! ¡¿Para quien vivo?! ¡Vivo para mí, para los míos! ¿Es cierto? ¡Que boludo me siento al hacerlo! digo, al ponerme a pensar. Tan boludo que lo primero que se me ocurre es volver a mis labores desesperado y ocupar la mente en cosas menos peligrosas y más “Productivas”.
Estará contento Benjamín Franklin sabiendo que su cara no esta en todas las remeras, pero si en un papel que es fértil y productivo, un papel que puede producir papel. Lo cierto es que ya no lo recordaré más como el hombre del barrilete y la llave, sino como el hombre que esta en el centro de un billete de 100 dólares.
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//mal aprendidos//
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(Pag. 30) ….pero no debe afirmarse que en el documento trascripto esté contenido todo cuanto debe entenderse por tal “espíritu”. Insistamos todavía en este pasaje cuya filosofía resume Kûrnberger diciendo que “de las vacas se hace manteca y de los hombres dinero”, y veremos que lo característico de esta “filosofía de la avaricia “es el ideal del hombre honrado digno de crédito y, sobre todo, la idea de una obligación por parte del individuo frente al interés – reconocido como un fin en si- de aumentar el capital.

miércoles, 20 de junio de 2007

MI VAGANCIA EN LA LECTURA (intro post de abajo)


Fui un pésimo lector, pasaron los años y aún lo soy. La diferencia entre esa época donde el Básquet y otras ocupaciones llamaban más mi atención y ahora, es simple. Ahora leo. ¿Leo porque me gusta? No lo creo. Si siempre fui un pésimo lector, es porque, para empezar, nunca me gustó la lectura y de serles sincero, no me gusta. Siempre fui un mimado de la lectura… No olvido esas noches donde mi abuela nos leía a mi hermano y a mí los cuentos de los hermanos Grimm que todavía están en su biblioteca. Esperaba ese momento en que a media luz me dormía entre sus lecturas. ¿Culparla por eso? ¿Fomentaba mi vagancia en la lectura? No, eso nunca, mi vagancia viene por muchos lados, por tantos lados…Me parece que eso no lo hizo con ninguno de sus otros nietos, en realidad no lo se. Eso de leerles digo.
Ya les conté en la primer o segunda entrada que la única lectura que tenía en mi haber hasta hace unos años era “El Túnel” y solo por culpa de la secundaria. Mentí en aquel entonces y pido disculpas por eso, en realidad fueron dos. El segundo libro que llegó a mi biblioteca fue otra tarea escolar: “Noticia de un Secuestro”, libro choto por cierto...
¿Que porqué entro en estas cuestiones? Para mostrarles al punto que llegaba mi desgano por la lectura (decía suena a pasado). ¿Por qué quiero mostrarles ese punto?, no lo se bien. Pero esa noche, mi abuela - ella sí buena lectora - no tuvo ningún problema en leerme todo el libro en voz alta. ¿Importaría decir que hacía un mes que lo tenía que haber empezado? ¿Importa el porqué necesitaba saber lo que contaba aquel libro? ¿El por qué me malcriaban tanto? No, no interesa para lo que quiero contar. Porque esto tiene la intención de ser la introducción del próximo post. Que no habla de estas cosas, sino de los lectores y los "no lectores". O más bien; De los "no lectores" respecto de los lectores.
//malaprendidos//

DE LOS "NO LECTORES" RESPECTO DE LOS LECTORES

Y esto concierne a los lectores y a los "no lectores", o más bien - como dije en el post anterior que intentó ser una introducción - a los "no lectores" respecto de los lectores.
Hablando con un amigo el otro día me pasó algo... no es la primera vez. Discutíamos no importa que tema y en la mitad prepoteó estas palabras, que oigo cada vez con más frecuencia “…estas leyendo demasiado… te llenan la cabeza.. yo no necesito que nadie me diga que es lo que tengo que pensar… yo pienso solo, yo no digo lo que piensa Nietzsche, Foucault, Bakunin…bla bla.. YO TENGO UN PENSAMIENTO PROPIO… quizás tendrías que leer desde otros puntos de vista..."
En la introducción, olvidé decirles que aunque sea un pésimo lector, leo y lo hago con pasión. Ya sabemos que no es porque me guste. Cuando me preguntan por qué, yo suelo contestar que me picó el bichito de la verdad, de la búsqueda de la verdad. Y puedo asegurarles que aunque suene dulce, ese “bichito”, de dulce no tiene mucho. Pero no es eso sobre lo que quiero hablar, por lo menos no POR AHORA. Son esas palabras que vuelven a mis discusiones una y otra vez, palabras que no invitadas llegan siempre aunque sea de bocas distintas…yo no necesito BLA… y llego hasta aquí y no estoy siendo claro porque - si he serles sincero - las cosas no las tengo claras para nada. Quizás una pregunta me sirviera, me allanaría el camino: ¿Por qué cada vez que discuto con alguien, que ha leído menos que yo o sabe que he leído tal o cual autor, saca a relucir aquellas frases? ¿Por qué leer pareciera ser un aletargador mental para tantos? Y créanme que los hay. ¿En qué dogma se apoyan para hablar con tanta seguridad? Seguridad que yo perdí hace varios años ya … seguridad que no se si pretendo encontrar, por lo menos por ahora. Si me dijeran: Porque tenés en la cabeza a Nietzsche, porque te influye Foucault, Proudhon, Hegel, Marx, Weber… los miraría y sonriendo les diría: Si, tienen razón y toda la razón del mundo. Todos están en mi cabeza y todos me influyen, todos marcan algo en mi manera de pensar. Pero mi cabeza no estaba vacía antes de que llegaran. Es más, estaba llena de tantas cosas como las de cualquier otra persona que no ha leído un solo libro, que mi cabeza no era un buzón libre que se empezó a llenar después de “El Túnel” o la lectura que fuere. Que mi pensamiento no es el de Nietzsche, Foucault, Proudhon, Hegel, Marx, Weber... Mi pensamiento es el de ellos y el mío, luchando todos entre sí. De a momentos
traicionándose, de a momentos aliándose, en sus eternas batallas, escondiéndose en los bosques para volver con renovadas energías. Todos pujando, coaccionando y a la espera de aquel, el nuevo que siempre llega y propone todo un cambio en esas estructuras que nunca terminarán de estructurarse.
De ninguna manera podría ver en eso un llano, un letargo de mi pensamiento por culpa de la lectura, amigos. Para eso tendría que tener un pensamiento en principio, y luego defenderlo tan acérrimamente como para decir que ES PROPIO, que pienso solo… tendría que olvidarme del diario que leí al medio día, de la foto que me conmocionó la semana pasada, de que tuve un padre protestante, católico o ateo. Que tuve un cierto tipo de formación en la escuela, que a un hombre que cae me bien, lo escuche decir
en la tele tal o cual cosa, que aquella canción de Silvio Rodríguez me produce tal sentimiento, que todo eso se junta con mis lecturas que cambian de sentido instante a instante… en fin, tendría que olvidar esos infinitos infinitesimales que forman nuestro “pensamiento” en cada momento; “pensamiento” que si se quiere nunca es propio, sino simplemente una construcción social. Olvidando todo eso, recién podría pararme y responder a aquellas palabras. YO TENGO UN PENSAMIENTO PROPIO, NO NECESITO DE NADIE QUE ME DIGA COMO PENSAR.
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Yo no dije esto, amigo, pero rebota en este momento por mi
cabeza. Quizás mañana no me signifique: el lector
no se sorprende de las paradojas que están en el libro que
está leyendo, sino las que estaban en su cabeza y
despiertan al leerlo.

martes, 12 de junio de 2007

DE LAS CANCIONES HUECAS (compra/venta)

Y fue ese día, que a modo de juego -¿Tendríamos 17 o 18?- decidimos que teníamos que escribir una canción sobre la dictadura. Éramos pocos: yo a la guitarra, un amigo que hace rato no veo con el bajo y otro que veo mas seguido en la batería. Teníamos dos o tres canciones ya y obvio que éramos del palo del rock. ¿Por qué salto el tema de hacer esa canción? Mmm... no lo se... pero los tres, sin haber leído nada , sin la mas mínima de las ideas de por ejemplo por qué lo criticaron a Sabato, a su prólogo y a eso de la teoría de las dos bestias, demonios (o algo así), empezamos un tema como quien toca de oído. Y lo mejor fue que en una hora ya estaba terminada, llevaba una base mi-la-si. Le dije al Gordo que cantara mientras yo rascaba la guitarra.
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Mastique esa verdad que no quería tragar
Me di cuenta de que pocas cosas son alimento
Madres ya abuelas siguen abrazando plazas
.
Nosotros, la radio y un no se va olvidar (estribillo)
.
Ese que te concibió padre/hijo de desaparecidos
Hoy camina por la calle,
viste de verde pero no es árbol, sino verdugo
.
Fanático del Falcon verde
Hoy viejito con arrugas,
ya no asecha por las noches
Quiso enseñar a nadar con plomo
Sabrosos los bocadillos del delta
.
Nosotros, la radio y un “no se va a olvidar”
Si somos los mismos ciegos
Que mirando un gol de infinidad de ángulos
Sentimos que ganábamos una guerra
Sabiendo que el partido se había jugado dos mundiales antes
.
Y en algún cajón de tu casa
esa promesa de isla aún espera
En forma de revista,
ese vamos ganando
Que embriagados quisimos creer
.
Yo que vendí pobreza para comprar electrodomésticos
Yo que cambie un mundial por chirolas de almas imberbes
Sonreí cuando un jugador se pasó un banderín por las axilas
Y deje que se pasen mis derechos por el culo
.
Nosotros la radio y un “no se va a olvidar”
Me sentí puerco revolcándome en la mugre de otros….

El gordo dejó de leer, los tres nos miramos. La canción seguía un poco más. Agarró aquel garabateo de palabras y destrozó el papel en tantos pedazos como pudo. Yo no me sorprendí.
No podíamos hablar de aquellas cosas sin sentir un fétido sabor a redundancia. Al día siguiente me compre el Nunca Más y comencé a leerlo. Seguimos componiendo temas, pero de amor y todo eso que si se puede tocar de oido...
//mal aprendidos//

martes, 5 de junio de 2007

EL LADRILLO POEtico






Una tarde gris y mediocre,
Me encontraba leyendo apuntes de física no tan estupendos,
Cabeceaba adormecido y de repente
Débil a mi oído llegó un ruido
Quizás sea algún amigo, murmuré
Y acercándome abrí la puerta,
Nada ni nadie había esta vez


Volví a mis lecturas poco entretenidas
Todo era silencio ya.
Y nuevamente como un murmullo, esta vez en la ventana
me acerqué diciendo: Seguro el viento y nada más.
La abrí, la cerré, no había nada. Volví a mis lecturas
Todo era silencio ya, mi pecho imploraba una palabra
Y me atreví a añorar “Secundaria”
Entonces un estruendo y el vidrio que estallaba
Miré hacia el piso y entre los fragmentos, un ladrillo inmemorial
Era joven, bien formado, de agudas facciones
De entre los fragmentos lo tomé
Sobre el televisor me dije, y nada más.

La tarde seguía gris, el vidrio desparramado por el piso seguía
El ladrillo sobre el TV posaba, con postura señorial
Mis apuntes igual que antes
Lo miré apartándome nuevamente de mis lecturas. Dime entonces:
¿Cuál es tu nombre en plutónicas orillas donde habitas? Dime ya.
Dijo el ladrillo “ “

Prendí la tele y revisé mi MSN
No esperaba que esa cosa fuera a hablar tan claramente.
Su respuesta era sencilla, vaga, seca.
Lo miré nuevamente: ¡Me recibiré algún día! ¡Déjame estudiar!
Dijo el ladrillo “ “

Ofuscado entonces tiré mis apuntes y libros en todas direcciones
¡Te burlas de mí! ¡Miserable! ¡Mensajero del infierno! ¡Se que este parcial no he de aprobar! ¡No es eso lo que te pregunto! ¡Contéstame o vete por donde has llegado!
Te suplica mi alma que cuentes
Si con aquel edén tan distante es posible soñar
Dijo el ladrillo “ “

Y aún está ahí solo, inmóvil y callado sobre el televisor
Joven, robusto, bien formado
Me vigila, me persigue, me tortura
Sueña el Newton, el Plank y el Einstein en sus pupilas
Se proyecta como espectro sobre mis apuntes.
Y ya mi alma no se eleva de esa sombra fantasmal.





hubiera preferido un cuervo...

viernes, 1 de junio de 2007

RUMIANDO LOS REDONDOS

Trataba de pensarlo. Miré el cielo y la luz del sol me quemó los ojos. Caminaba esquivando la gente, inundado del calor de enero que brotaba del suelo en forma de pestilencia. Lo meditaba de todas las maneras posibles ¿Había solución? Bien no me acuerdo donde iba; deambulaba digamos. Mi MP3, esos desconocidos y yo. Caminaba siguiendo un cuadrillé de baldosas mal pegadas, como todos los otros, mirando al piso y nada más. Bocinas y gritos no formaban parte de mi cabeza, ahora una de los redondos, hacía un rato una de Spinetta. ¿Porque? ¿Cómo hacerle? ¿Para que? Entre esas multitudes apuradas me crucé con un viejo, una niña y una no tan niña…Rumiaba el silbido del viento…Sonreí y la muchacha me miró extrañada; Claro, ella no estaba escuchando ni tampoco sabía de esa carta que terminaba diciendo: te lo regalo, todavía lo estoy masticando ¡buen viaje!
Y era El Anticristo, de Nietzsche y de mi abuelo, que alguno le había regalado y ya estaba tan amarillento. Éramos Nietzsche, aquella canción de los redondos y yo. Su idea de los aforismos, mi idea de sus aforismos, su idea de rumiar, mis pocas ganas de rumiar. Le grite riendo a la cara -¡Mentira!- Quise gritar riendo: ¡Nietzsche, no hay que rumiar tanto... a ver si te pasa lo que a la vaca cubana!
Aquella solitaria vaca cubana: "No tengo derecho a romperle el sueño a los que ven en esta letra la revolución cubana o cualquier otra cosa por el estilo; sería igual que si un pintor explicara cómo mirar un cuadro suyo" dijo alguna vez el Indio. No obstante, la anécdota que inspiró esta letra es la siguiente: un trozo de satélite se desplomó del cielo por accidente y fue a caer sobre una pobre vaca que rumiaba inocentemente en algún rincón de Cuba. La noticia fue leída por los Redondos y de ahí la canción.

… Rumiaba el silbido del viento…
... Aquella solitaria vaca…
…vaca cubana…